El anís
El anís es un grano de una planta típicamente mediterránea de sabor muy aromático y dulce. Tanto los caramelos como los licores elaborados con esta planta tienen un sabor característico, hay quien lo añade a las carnes y en los guisos de aves grasas como el pato, su uso más habitual está en la pastelería y en la repostería.
El anís es digestivo y anti flatulento. Solo o combinado con otras hierbas, actúa contra el asma y los catarros bronquiales. Las semillas o su destilado, están indicadas para estimular la producción de leche de las mujeres que amamantan, por su alto valor proteínico. El polvo de anís que se obtiene triturando las semillas, combate el insomnio.
Receta
Elixir dentífrico: macerar 30 g de anís en polvo, 8 g de canela en polvo, 8 g de clavo en polvo y 1 g de esencia de menta en 850 ml de aguardiente o alcohol muy fino. Dejar 10 días, filtrar el líquido y guardarlo en un recipiente de vidrio. Disolver algunas gotas en una copa de agua tibia y hacer buches diarios. Refresca la boca y el aliento, blanquea la dentadura y fortifica las encías.
Tintura sedante: es 50 ml del alcohol de 70°, macerar 13 g de semillas de anís durante 10 días. Filtrar el líquido y guardarlo un frasco con gotero. tomar 10 gotas después de las comidas, pero nunca exceder de 50 gotas diarias. también tiene efecto digestivo.
Dulce digestivo: mezclar 50 g de semillas de anís en polvo, 50 g de polvo de tilo, y 50 g de miel. tomar una cucharadita de esa mezcla luego de las comidas.
Inhalaciones: para ayudar a expectorar en casos de toses y catarros instestinales y bronquiales, es excelente el efecto de las inhalaciones de vapor, si se agregan semillas de anís al agua caliente.
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